Los principales beneficios de los medicamentos para el control del asma son:
Evitar los ataques del asma (crisis asmáticas) que conllevan:
Visitas a urgencias/consultas médicas
Ausencia escolar de niños y adolescentes, y ausencias laborales de sus mamás/papás/cuidadores
Malestar debido a la tos y dificultad para respirar
Mayor uso de medicamentos (albuterol y, por lo general, dosis más altas de esteroides)
Permitir que los niños y adolescentes realicen actividad física
El ejercicio es beneficioso para todos, tanto para la salud física como mental
Prevenir los despertares nocturnos
Cansancio al día siguiente en la escuela
Los padres también suelen perder horas de sueño al cuidar a sus hijos
Todos los medicamentos tienen potencial para causar efectos secundarios. Quien diga lo contrario, se equivoca.
Dicho esto, yo receto medicamentos para el asma cuando considero que los beneficios superan los posibles efectos secundarios. En la mayoría de los casos, los medicamentos que utilizamos aportan grandes beneficios para la salud con mínimos riesgos de efectos secundarios.
Esta lista de posibles efectos secundarios no es exhaustiva, ya que algunos son extremadamente raros (menos del 1%).
Albuterol/Levalbuterol: temblor (generalmente manos temblorosas), aumento de la frecuencia cardíaca/palpitaciones (sensación de taquicardia), dolor de pecho, ansiedad, hiperactividad, dolor de cabeza, vómitos, empeoramiento de la inflamación de las vías respiratorias si se usa en exceso y sin un medicamento de control.
Corticoides inhalados (fluticasona, budesonida, mometasona, beclometasona): candidiasis oral, fatiga, dolor articular, dolor de cabeza, erupción cutánea (especialmente alrededor de la boca si se usa una cámara espaciadora con mascarilla), vómitos, disminución de la estatura (aproximadamente 1 cm en total).
Agonistas beta de acción prolongada inhalados (salmeterol, formoterol, vilanterol): dolor de cabeza, dolor/malestar estomacal.
Tiotropium (Spiriva®): sequedad de boca, dolor de pecho, dolor de cabeza.